“¡Cuatro concejales!” nos corrigió María de Jesús Patricio, Marichuy, cuando hacíamos la presentación en la entrevista y dijimos que estábamos con “la vocera Marichuy” y tres concejales. Desde ahí se manifiesta su intención de bajarse del podium, de no figurar más de lo necesario, de estar al mismo nivel que sus compañeros. Será la cultura de comunidad, que le viene en la sangre, con la que ha nacido y crecido.

Se dice que acá en el norte del país la cultura de lo comunitario, del trabajo de todos para el beneficio de todos, no sólo del jefe, del patrón o de sí mismo, es escasa. Y eso es porque en el sur, a diferencia de acá, la cultura indígena está más cerca de las formas de hacer sociedad. Será.

María de Jesús Patricio visita Sonora en medio de la bulla política electoral del 2018. Hay guerra en el paraíso, según se ve, los amarres se desataron y las cloacas se están abriendo.

“Viene una tormenta, después de este año, y debemos estar preparados” había dicho casi crípticamente la Concejal indígena Magdalena García Durán. Se lo creemos.

El encuentro con la Sociedad Civil en Hermosillo.

Aunque dudamos que estemos preparados. “Si estamos todos divididos, también los pueblos indígenas, ¿cómo afrontar esto?”, se les pregunta. “No hay que echarse para atrás” revira Gabriela Molina, concejal representante de los Comcaác. No hay muchas opciones, por cierto.

Marichuy fue elegida por el Congreso Nacional Indígena (CNI) para ser su vocera después de muchos consensos y reuniones, de “bajar las propuestas a las comunidades”. Privilegiaron que fuese mujer, sin duda, pero “una mujer humilde y sencilla, que ha crecido su vida igual que nosotros”, dice Magdalena García Durán, concejal indígena residente en la CDMX. “Le tenemos la plena confianza de que no se va a vender ni a claudicar, sabe lo que lleva adelante, tiene más de 20 años acompañando al CNI, conoce toda la memoria, todas la reuniones, asambleas, los foros y encuentros, todo lo conoce.”

Es, como sabemos, vocera pero también busca ser la primer candidata independiente indígena a la presidencia de la República, conforme lo establecido por el Concejo Indígena de Gobierno (CGI).

Tres mujeres concejales, incluida Marichuy (tenemos que hacer la aclaración, aunque pudiera parecerle antipático a ella misma) y un varón, concejal también, concedieron a Libera Radio unos minutos de entrevista. Cansados después de un largo día que incluyó un encuentro con la “sociedad civil” hermosillense, nos encontramos.

“La candidatura de Marichuy es sólo una estrategia, no sólo para visibilizar las luchas y a los pueblos indígenas, sino para escuchar y escucharnos a nosotros mismos, para que hablemos todos, de las necesidades, de los despojos, y podamos articular una organización”.

Foto: Rafael Trujano.

“Vimos que no había otra manera de poder llegar, de forma segura, a muchos pueblos y localidades. Es la continuación de La Otra Campaña del 2006. Es poder caminar y hablar, escuchar la palabra”.

Marichuy habla lento, se corrige, no teme equivocarse. Sonríe. Hay una sencillez en su semblante y en su hablar que uno de pronto se pierde, como si ella hablara otro idioma. Pero no, está hablando en perfecto castellano. Lo que uno apenas comprende y no deja de sorprender es esa gran diferencia de cultura, de visión del mundo. Las sesudas preguntas se antojan inútiles y los análisis, de parvulitos.

Es difícil pensar que haya manipulación detrás, que sean parte de un compló que divida la votación para afectar a AMLO. Se advierte la fatiga, el cansancio, los años y años de lucha, de la construcción de un mundo donde quepan muchos mundos que, a pesar de la tecnología, la aldea global, la vuelta a la izquierda de América Latina, la primavera árabe, y lo que usted quiera, más que acercarse se aleja.

“Vivimos como en el porfiriato. Si analizas el estado de los pueblos indígenas entonces y ahora, verás que hay muchas similitudes. Es necesario acabar con el capitalismo en nuestros territorios. Si no, no lograremos nada”.

Hay un enojo por los partidos apenas disimulado por Gabriela: “Los partidos políticos son los que dividen, nos dan migajas, ya no queremos esto. Queremos un cambio”. La concejal del Desemboque hizo una mueca cuando, en la reunión de la tarde, alguien sugirió un acercamiento con Morena. Queda claro que, por lo menos para ella, todos representan lo mismo.

Algo digno de llamar la atención fue que, tanto Magdalena como Juan Bobadilla nos corrigieron cuando dimos por hecho que la vía armada del EZLN estaba desechada. Fue la única vez que Magdalena perdió por instantes su semblante adusto,  esa mirada como de quien mira una lontananza impenetrable para los ojos urbanos: “No es que esté desechada, simplemente los Acuerdos de San  Andrés se presentaron al Congreso para que se aprobaran y no aprobaron nada, entonces no es que los compañeros hayan desechado la vía (armada) sino que ellos siguen caminando sus trabajos, y estos ahí están”.

El jueves 11 de Enero Marichuy y la comitiva de concejales se encontrarán con la Tribu Yaqui en Vícam. También acudirán a la invitación que les hicieron las mujeres de Loma de Bácum, el único pueblo yaqui, de ocho, que sigue resistiendo la introducción de un gasoducto por su territorio.


Les compartimos la entrevista completa realizada por Libera Radio:

LR: Más alla de la contienda, para este Congreso Indígena de Gobierno, nosotros vemos una estrategia de visibilización de los pueblos, que nos está permitiendo conocer necesidades y problemas. ¿Hacia donde va el trabajo?

Juan Bobadilla: Buscar la organización del pueblo, desde abajo, ese pueblo que está explotado todos los días, para poder liberarnos de este capitalismo y de estos malos gobiernos que lo que hacen es servirle a los grandes capitalistas y a los extranjeros. Estamos viviendo una situación muy similar al porfiriato. Si tu analizas la historia como estaban las comunidades indígenas entonces y como están ahora, es muy similar. Es muy necesario entonces acabar con el sistema capitalista en nuestros territorios, porque si no no vamos a lograr nada.

LR: Como mujer activista, feminista y madre, ¿Cómo es que este Concejo elije a una mujer que sea su vocera y que los representa, en un país patriarcal y machista? ¿Cómo se llegó a esa decisión?

Magdalena García Durán: Los pueblos y las comunidades elegimos a la compañera María de Jesús Patricio porque ha sido una mujer humilde y sencilla, que ha crecido su vida igual que nosotros, también por ser mujer. Nos damos cuenta de que las mujeres son las más rezagadas, nos toman como segunda o tercera, somos rechazadas, no nada más en las indígenas. Apenas de bebé, ya están diciendo ¿Por qué fue mujer?

Las mujeres en las comunidades siempre hemos trabajado juntos con los esposos e hijos, en las milpas en donde quiera, por eso en esta lucha nombramos a María de Jesus, porque le tenemos la plena confianza de que no se va a vender ni va a claudicar, sabe lo que lleva adelante, tiene más de 20 años acompañando al CNI, conoce toda la memoria, todas la reuniones, asambleas, los foros y encuentros, todo lo conoce. Nos dio mucho gusto porque siempre ha estado con el pueblo indígena.

LR: Los pueblos indígenas viven en el rezago y abandono desde hace siglos. En 1994 la irrupción zapatista hace propuestas y un proyecto de organización que ha venido evolucionando. En el 2006, durante el proceso electoral, hubo una iniciativa que se llamó La Otra Campaña que buscaba, según se dijo, la visibilización de las luchas y de la organización indígena. En el 2018, doce años después, cuando la comunicación es muy rápida por las nuevas tecnologías, ¿es necesaria esta iniciativa para la visibilización cuando hay muchas organizaciones civiles, de derechos humanos, periodistas, que generan información, que publican, que se relacionan? ¿Aplica todavía esa estrategia?

Marichuy: Creemos que los medios, los medios oficiales, no publican lo que es, publican lo que les conviene. Al lanzar esta propuesta, que es una continuación de La Otra Campaña, claro que es visibilizar, pero es a la vez recorrer y que los mismos pueblos hablen y digan, no es algo que estemos diciendo nosotras de lo que creemos, sino que queremos que los pueblos sean los que hablen en este recorrido, los que estén dando a conocer toda esa situación que viven de despojo, y de programas que los vienen afectando, y lo estamos constatando pues, que es lo que decimos en el CNI.

Aunque de fondo es eso, también es la organización. Creemos que participar en este proceso electoral es tener una protección de poder caminar y poder llegar a comunidades que es muy difícil acceder, más en esta situación de violencia. Consideramos que era la única forma de poder llegar y recorrer este país, poder juntos hablar y decir que cosas nos están afectando, pero también facilitar para que nosotros podamos articularnos, no solamente los pueblos indígenas, sino toda la sociedad.

Es una herramienta, es una estrategia para poder caminar y poder hablar, y los medios libres, sabemos que nos van a apoyar y dar la palabra verdadera, y los medios oficiales, sabemos como son, que se dice una cosa una y ellos ponen otra que no es. Entonces queremos con esto, más que visibilizar, es lograr que nos organicemos, que al ir recorriendo y escuchando la palabra, la intención es organizarnos. Es una estrategia para poderlo lograr.

Foto: Rafael Trujano.

LR: En el evento de la tarde, cuando se recordaba la propuesta en el CNI de buscar una candidatura en el proceso electoral, algunos dijeron, “no, porque esa no es nuestra lucha” ¿Entonces cuál sí es la lucha? En el 94 y años atrás se gestó un movimiento armado que reivindicaba los derechos indígenas, entonces hubo un caminar en la vía militar, que ya se desechó, según entendemos. Ahora hay esta participación en el proceso electoral, siendo estas las dos maneras en las que se ha propuesto el cambio social, la via armada y la via electoral. La via armada está desechada, y la via electoral se está usando, aunque en realidad no les interesa. ¿Cuál sería la otra vía, tienen algún atismo, alguna idea?

Juan Bobadilla: No es que se haya desechado (la vía armada), sino más bien ha sido un caminar. Los compas zapatistas fueron los que se levantaron en armas, pero ellos son solo una parte de los pueblos indígenas. Los zapatistas nos llamaron a los demás pueblos para tener unos diálogos y consultarnos y tener una propuesta para que se integrara a los indígenas en este país.

Pero después de 1996 se dio una traición por parte de malos gobiernos, y no hubo una apertura para que nos integráramos, es complicada esta situación porque es un caminar de 20 años que se ha ido construyendo. Entonces no es que sea una via o la otra, es un proceso de construcción de 20 años. Se ha ido trabajando en muchas comunidades que se han ido organizando al ver que los malos gobiernos nunca nos van a dar solución. El problema es este sistema capitalista que va mas allá de buscar un cargo en el gobierno. Los gobiernos solamente son parte de este sistema, que lo que están buscando es explotarlo todo.

Va mas allá de buscar una vía electoral, lo dijimos, es una parte estratégica, pero no es una via para encontrar la solución, sino para visibilizar la lucha de los pueblos.

LR: Debemos entender que toda la estructura electoral y de partidos, ¿se debería nada más limpiar o la idea última sería desmontarlo y hacer otra cosa?

Magdalena García Durán: No entiendo muy bien cuando dice que la via armada está desechada. No es que esté desechada, simplemente los Acuerdos de San  Andrés se presentaron al Congreso para que se aprobara y no aprobaron nada, entonces no es que los compañeros hayan desechado la vía sino que ellos siguen caminando sus trabajos, y ahí está. Entonces se ha visto (en) las comunidades lo que han estado trabajando. Sabemos de antemano que el gobierno nada va a querer perder, ahorita lo estamos viendo.

LR: La sociedad mexicana está polarizada, hay pugnas. Desgraciadamente dentro de las comunidades indígenas también hay división, ¿Cuál sería el mensaje para las mismas comunidades indígenas y para la sociedad mexicana es este contexto? Mañana van a territorio Yaqui, que también están divididos, lo mismo el pueblo Comcaác. ¿Cuál sería el mensaje?

Gabriela Molina: Ese es un trabajo muy largo que han hecho los partidos políticos. El mismo nombre lo dice: “partidos”. Al igual que con la sociedad, llegan con migajas, con despensas o con programas sociales. Pero también está la otra parte: queremos un cambio. Estamos luchando y trabajando para que nuestras comunidades y nuestros territorios vean que ahí no está la solución.

Los partidos políticos llegan solamente en estas épocas electorales, ellos tienen su agenda, pero nosotros no estamos en su agenda, la palabra de nosotros no cuenta para ellos. Es más que nada la organización, escuchando a los pueblos. Hemos visto que en todos los territorios y donde hemos estado han sido divididos, pero eso no tiene porque echarnos para atrás, nosotros tenemos que demostrarles a los pueblos y a la sociedad que podemos y debemos organizarnos para cambiar las cosas.

Redaccion: Libera Radio.

Foto principal: Rafael Trujano.

Ligas de interés:

http://www.proceso.com.mx/518049/en-sonora-marichuy-alerto-que-la-silla-presidencial-esta-maliciada