Restos humanos en el Cañón del Nacapule

Dos mujeres fueron alcanzadas por el fuego de una bomba molotov, mientras dormían en su casa. Un grupo de vecinos perseguía a un ladrón, quien para escaparse se metió en una casa. Con la intención de hacerlo salir, los vecinos arrojaron la bomba dentro, provocando quemaduras a tres inocentes, entre ellas una anciana de más de 80 años.

¿Qué es lo que está pasando en Ciudad Obregón? ¿Qué ocurre en Sonora?

Ayer nos enteramos de una niña abandonada en un callejón y que bandas de delincuentes asaltan a niños de primaria. Es más que conocido el repunte alarmante de casos de violencia contra la mujer, y ni que decir de las balaceras que se está viviendo en esa ciudad, donde los muertos son parte de la cotidianidad.

Y en la cercanía de Cajeme, es decir, el los pueblos Yaquis se ha presentado la violencia.

¿Qué ocurre? ¿Hasta donde va a llegar la desintegración del tejido social?¿Qué lo provoca? ¿Cuáles son los factores que han detonado la violencia y ésta falta de humanidad, de convivencia civilizada en Ciudad Obregón? ¿A quién le beneficia? ¿Podemos culpar a las autoridades quienes quienes de forma simplista dicen que es “la pugna entre bandas de la delincuencia organizada las cuales se están disputando la plaza”?¿No puede hacer nada el gobierno del Estado ante todo esto?.

Primaria Club 20-30 /Medios ObSon

Ciudad Obregón está, relativamente, a unos cuantos kilómetros de la capital sonorense. Sonora ha sido una de las regiones que ha estado fuera de la dinámica de la violencia, de desapariciones, de los secuestros y de la gran cantidad de muertos que se ha sufrido en nuestro país durante décadas, más crudamente los últimos doce años.

Una región que se ha mantenido fuera hasta ahora, puesto que la fosa común encontrada en el Cañon del Nacapule y los cientos de desaparecidos en el corredor Guaymas- Cd. Obregón, nos dan ya un síntoma distinto: la violencia ya está tocando la puerta de Hermosillo.

La capital sonorense y sus alrededores, al igual que otras zonas sobre todo del noroeste del país, han sido una especie de oasis, pero ya están dejando de serlo. Es una alarma enorme que tenemos que tener presente como ciudadanos de Sonora pero también debemos ser muy conscientes de todo lo que ha estado pasando en nuestro país y que de alguna forma nos hemos sentido ajenos, lejanos, excluidos, para bien nuestro por supuesto, que no nos tocaba y por lo mismo lo veíamos de un modo casi indiferente, como si fuéramos de otro nación, como si fuéramos una sucursal de Tucson o de Phoenix, Arizona. Pero no lo somos, algo está tocando la puerta y tenemos que ser muy conscientes de lo que está del otro lado de la puerta.

Redacción/Libera Radio

Foto principal: UniObregón.