Durante la guerra civil siria el gobierno tuvo que abandonar varios territorios kurdos, lo que dio la oportunidad a que las milicias locales tomaran el control territorial en 2012. Gente de Irán, Turkía, el Kurdistán Iraquí y del resto de Siria llegan al oasis creado en la parte controlada por los rebeldes de Rojava, se recibe a todos, es parte de su objetivo ser ejemplo para el mundo.
Por Aldo Barrios.
Si bien la crisis de migrantes sirios ha puesto los pelos de punta de muchos gobiernos occidentales y a muchos de sus ciudadanos, tanto que han llevado a las masas una realidad terrible que de otra manera seguramente sería ignorada por los mass media, hay caras de este conflicto que se han ignorado sistemáticamente por los promotores de la verdad oficial. El territorio de Rojava, la región al norte de Siria es ejemplo de ello. En noviembre de 2013 ganó su autonomía como parte de la revolución de Rojava, estableciendo una organización social basada en los principios de democracia directa, equidad de género y sustentabilidad.
Un oasis en el infierno de la guerra, Rojava se encuentra en constante amenaza del Estado Islámico y el vergonzoso régimen sirio de Bashar al Asad y sus paramilitares, y sin apoyo internacional. Rojava, también conocida como Kurdistán Occidental o Kurdistán Sirio, es una región con autonomía de facto no reconocida por el régimen sirio, lo que la lleva a su delicada situación, por una parte son atacados por el Estado Islámico, y por otro, el régimen sirio da facilidades para que esto suceda y también aporta su cuota de ataques de paramilitares y bloqueos comerciales. La complicidad de Siria y Turquía es denunciada constantemente por organizaciones de defensa a los derechos humanos, sin que tengan eco en los gobiernos de occidente. A diario se documentan los ataques de que son objeto los habitantes de esta región, pero a occidente parece no interesarle. Por una parte, parecen estar haciendo un gran trabajo por sí mismos, por otra parte, reconocerlos, apoyarlos en su autonomía, supondría el establecimiento de un estado anarquista, todavía un tabú a estas alturas del milenio.
¿Por qué se independizó Rojava? La respuesta es recurrente, la devastadora situación de los habitantes kurdos en Siria, concentrados en la región de Rojava propició su insurrección, y posterior toma de control del territorio, lo que fue relativamente sencillo, trágico claro, como siempre, con su dolorosa cuota de sangre, dado el olvido en que se encontraba esta región y el poco control militar.
De acuerdo a informes de la Oficina de las Naciones Unidas del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y de Human Rights Watch, los gobiernos sirios se han caracterizado por adoptar políticas basadas en la discriminación étnica, en especial contra los habitantes de origen kurdo, despojándolos de su nacionalidad, y nulificando sus derechos civiles y humanos. Estamos hablando de al menos 50 años de discriminación, injusticia y abusos contra los kurdos de parte del gobierno sirio.
Durante la guerra civil siria el gobierno tuvo que abandonar varios territorios kurdos, lo que dio la oportunidad a que las milicias locales tomaran el control territorial en 2012. El Supremo Comité Kurdo creó el YPG (Unidades de Protección del Pueblo) para defender las áreas habitadas por kurdos en Siria.
Desde julio de 2013 el grupo terrorista Estado Islámico de Irak y el Levante comenzó a atacar territorio kurdo, lo que ha provocado desplazamientos de civiles, y numerosas bajas de efectivos voluntarios, gran parte de ellos mujeres. Gente de Irán, Turkía, el Kurdistán Iraquí y del resto de Siria llegan al oasis creado en la parte controlada por los rebeldes de Rojava, se recibe a todos, es parte de su objetivo ser ejemplo para el mundo.
No se puede dejar de trazar la analogía con los grupos de autodefensas que han surgido en México en los últimos años, donde, por ejemplo en Michoacán, la sociedad civil tuvo la necesidad de organizarse y armarse para defenderse del crimen organizado y de las mismas autoridades que en la mayoría de los casos eran parte de las redes criminales. De hecho el trabajo de los grupos de autodefensas fue el que logró el debilitamiento, expulsión y desintegración de los Caballeros Templarios. En el caso mexicano es conocida la traición del gobierno, quien después de participar coordinadamente en la lucha contra los cárteles michoacanos, hizo todo lo posible por desarticular las autodefensas y criminalizó a los líderes que supusieron una amenaza para la configuración tradicional del estado, como el infame caso del dr. Mireles, preso en una penitenciaria federal de esta ciudad.
El estado mexicano actuó rápido y maquiavélicamente, se unió a la lucha (que era su responsabilidad en primer lugar) contra los asesinos y violadores, los autodefensas apoyaron el restablecimiento del estado de derecho, cuando se logró el control de la mayoría de los territorios se procedió a la disolución de los grupos de autodefensas, en cierto momento aparecieron “autodefensas piratas”, éstos eran sicarios del crimen organizado u oficiales en activo de las fuerzas federales disfrazados, lo que generó enfrentamientos que para el gobierno significó una justificación propicia para su intervención, antes que pudieran luchar por una especie de autonomía (lo que ya se comenzaba a vislumbrar, aunque sin el consenso necesario aún) fueron desarmados y sus líderes detenidos, con promesas de ser tan solo un trámite legal, los mismos oficiales con los que recorrieron el estado buscando templarios los esposaron y los subieron a patrullas blindadas para llevarlos a las cárceles más alejadas de la zona caliente. Sí, el gobierno mexicano es traicionero. Un pequeño desliz, una inocentada, o simplemente fe no recompensada. Pero si sabemos que alguien miente aparte de la Tuta (el criminal líder de los templarios siempre presto a justificar su avaricia y su violencia) es el gobierno federal (y estatal y municipal, claro).
Según los gobernantes comunes (la mayoría de los nuestros), la sociedad organizada no tiene derecho de serlo, el crimen organizado y los poderosos consorcios en cambio pueden hacerlo aparentemente en ciertas circunstancias donde las partes saquen su correspondiente provecho. “No olvidemos que el fascismo es lacayo del capitalismo” dice Sin Dios.
Si bien, las condiciones en Rojava eran evidentes para su gente, y veían con claridad cómo era necesaria su separación total del régimen que los aplastaba, en Michoacán y el resto de México la situación es sombría, el gobierno sigue siendo en gran medida el Ogro Filantrópico del que habló Paz, da y quita como dios del antiguo testamento, y como creyentes del antiguo testamento el pueblo mexicano sabe que hay que aceptar los designios de su patriarcal gobierno, de lo contrario puede enfrentarse a su furia implacable.
La región de Rojava o el Kurdistán Sirio está dando un ejemplo excepcional al mundo, su organización es efectiva y armoniosa, y están defendiendo su territorio con éxito hasta el día de hoy de las grandes amenazas que suponen el Estado Islámico, sus aliados velados, y el mundo occidental por atentar contra su modelo. Esperemos que sigan bien, que encuentren pronto fin a la pesadilla del Estado Islámico y que los regímenes defensores del capitalismo los dejen ser. Se lo han ganado, se lo merecen. Que viva Rojava. Que viva Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tamaulipas. Que viva México. Y que la paz sea alcanzada pronto. Libertad para Mireles y todos los presos políticos. Y que el mal gobierno encuentre su fin y dé paso al autogobierno y la democracia real. Porque es el mal gobierno el que permite la dictadura del capital, venga éste de donde venga.
