‘Lo curioso es que también entre los que se dicen antisistémicos existe una “gran” crítica al feminismo, básicamente por ser tan mujeres las mujeres, por “segregar”, por no ser completamente “incluyentes”, por pedir antes que nada la sororidad. Crítica nula y con tufo patriarcal. El feminismo es siempre incluyente, aunque también es verdad, que, como en todo movimiento ideológico, se presta a las corrientes de pensamiento y a sus pasiones, sumado al coraje, la rabia, el hartazgo y la desesperación, los fundamentalismos no son ajenos al feminismo, sin embargo NO son el común denominador ni mucho menos, como lo señalan algunos.’

 Por: Aldo Barrios

“La violencia puntual contra una mujer no es más que una manifestación de un problema mucho más complejo: el patriarcado y el conjunto de prácticas sociales que discriminan a las mujeres en nuestras sociedades.”

-Encarna Bodelón

“El feminismo entendido como un movimiento contra la dominación del patriarcado y por la completa igualdad y emancipación social, constituye una gran amenaza para el capitalismo y las clases dominantes de todo el mundo.”

-Tierra Revuelta

En últimas fechas se ha vuelto un tema recurrente en las redes sociales (con poco eco en los medios masivos de información) la situación de vulnerabilidad de las mujeres por las llamadas violencias machistas. Una serie de eventos que evidenciaron la indigna situación de ser mujer en nuestras sociedades, fueron destacados a través de las redes sociales y ha traído el término a la discusión general. Un término nuevo para muchos, un término inexacto para otros tantos que, al igual que con el término feminismo, sienten que se afrenta a la “igualdad total”. Dichas violencias machistas existen, aunque las quieran disfrazar de “circunstanciales”, quienes las ven como producto de la violencia general.

13101044_10208028791551413_1727260836_nPara la mayoría de la población la violencia machista se reduce al hombre agrediendo físicamente a la mujer, porque eso se nos ha enseñado desde la cuna hasta cualquier programa de radio o televisión, incluso muchas de las campañas contra la violencia de género reproducen este concepto.

Si vamos al concepto de patriarcado, el modelo que establece estas conductas, es aún mayor la negación, se ve como algo tan abstracto que no existe, sin embargo, sus infames leyes y costumbres nos han regido por milenios. Hace apenas medio siglo que las mujeres tienen derecho al voto, hace apenas unos años que se han puesto en vigor leyes que fomentan la igualdad entre los géneros, son avances sí, está claro, pero el camino continúa, no ha sido todo, amigos, el cambio legal es apenas el inicio.

Tomando en cuenta sólo el mundo occidental, dejando afuera el resto de culturas (que repiten el modelo patriarcal también) podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la ley patriarcal es aquella en la que se basa la cultura judeocristiana y que reproducen los romanos, es decir, la cultura occidental en su totalidad tiene una base patriarcal, donde la figura del varón acumula y hace uso del poder, esto como un principio de organización, que connota toda una filosofía basada en una idea íntimamente errónea y misógina: que el hombre es superior en varios sentidos (por no decir en todos los sentidos) a la mujer.

Hay que recordar que el padre de familia era propietario legal (y no vamos a hablar aquí de la injusticia que conlleva el concepto de propiedad, que es otro tema pendiente) del hogar y todos sus miembros, incluida, por supuesto, la mujer, y ya sabemos cómo tenemos el derecho de hacer con nuestras propiedades lo que nos plazca, incluso maltratarlas, desecharlas o por completo aniquilarlas, “al cabos que es mía de mi propiedad” dirá algún propietario receloso. Lo anterior, aunque suene exagerado pasaba, “justificación” de por medio, con toda legalidad hasta hace muy poco. Ahora las leyes hacen que sea más difícil justificar el asesinato de mujeres de parte de sus propietarios, perdón, parejas hombres.

13148045_10208028791711417_1024883039_oNo soy bueno con los números, pero puedo inferir que si estamos en el 2016 y la ley patriarcal viene de mucho antes de Cristo (y que el vato este refrendó y continuó según sus apóstoles), mucho más de 2000 años bajo la misma visión de géneros pueden causar que se arraigue la idea, no soy sicólogo, ni sociólogo, ni antropólogo, ni arqueólogo, ni siquiera historiador (con perdón de los historiadores), pero se me ocurre que puede pasar, así es esto de las teorías y todos tenemos una.

Bueno, aceptando que nos quedan grandes rasgos culturales de machismo a pesar de las legislaturas vigentes, tenemos que replantearnos nuestra educación total, es decir nuestra cosmovisión. Las y los feministas lo tenemos claro, pero el resto del mundo no tanto, se sigue negando la existencia de las violencias machistas. ¿Y qué diablos son las violencias machistas? Básicamente, el conjunto de prácticas discriminatorias que forman parte del sistema patriarcal.

El machismo es sólo una manifestación del problema de fondo, que es el modelo patriarcal. Y las prácticas discriminatorias van desde la imposición de roles basados en los géneros, pasando por todo tipo de acoso, hasta llegar a todo tipo de violencia física, aberraciones como la ablación, y el feminicidio, todo en nombre de la cultura. Las violencias machistas están presentes en todo momento y en todo lugar, son parte de nuestra cultura y muchas de ellas pasan desapercibidas para los ojos con mentalidad patriarcal, por ejemplo, se asumen con toda naturalidad que los hombres sirven para unas cosas y las mujeres para otras, un pensamiento enraizado en lo profundo del patriarcado, y este ejemplo es sólo la punta del iceberg.

Me queda claro que el modelo patriarcal tiene una negatividad intrínseca innegable, pero al parecer el sistema tiene “bien educados” a un gran porcentaje de la población, que simplemente no ven nada malo en la imposición patriarcal. Lo curioso es que también entre los que se dicen antisistémicos existe una “gran” crítica al feminismo, básicamente por ser tan mujeres las mujeres, por “segregar”, por no ser completamente “incluyentes”, por pedir antes que nada la sororidad. Crítica nula y con tufo patriarcal. El feminismo es siempre incluyente, aunque también es verdad, que, como en todo movimiento ideológico, se presta a las corrientes de pensamiento y a sus pasiones, sumado al coraje, la rabia, el hartazgo y la desesperación, los fundamentalismos no son ajenos al feminismo, sin embargo NO son el común denominador ni mucho menos, como lo señalan algunos.

13100951_1540524986251977_6030075208326651610_nEl feminismo promueve la integración y el reconocimiento de las diferencias, así como la abolición del patriarcado como modelo sistémico, lo que supone una afrenta directa a uno de los cimientos del sistema capitalista, de ahí el desprestigio y/o condescendencia con que se habla del movimiento feminista. Y las violencias machistas son un instrumento de sometimiento social, que podemos reducir a la siguiente afirmación: los machistas son los verdaderos defensores del orden establecido (uno muy retorcido); que es lo mismo a decir: los machistas son los soldados del capitalismo.

El pasado domingo 24 de abril se vivió un momento ejemplar para el movimiento feminista mexicano y para las luchas libertarias en general. La marcha convocada por mujeres y para mujeres fue un triunfo de la organización civil antisistémica, aunque no pocos machos progres de izquierda han escupido diatribas a sus acciones, a su formato, a sus consignas, las han acusado de vándalas, hasta de instrumento de represión del estado. Estas voces han exhibido su verdadero rostro patriarcal, no comprenden el poder simbólico de La Movilización Nacional Contra Las Violencias Machistas #Vivas Nos Queremos. Estamos ante una revolución que sacudirá el sistema, y las mujeres son las que la encabezarán, pésele a quién le pese, el feminismo tiene que ser total, radical, y atacar el problema de raíz, ir a la yugular de nuestra realidad y hacer de las violencias machistas una inmoralidad inaceptable. La tercera ola nos ha alcanzado y en esta ocasión nos arrastrará a todos. Todxs.

Abril de 2016

Crédito de las fotos (en orden que aparecen): Leticia Quiróz, Gaby Ch, Julia Amaut, Lorenza Val.