“El precio de desentenderse de la política es el ser gobernados por los peores hombres”

Platón.

Algo se está haciendo realmente mal en nuestro país para que se agreda permanentemente a nuestras áreas verdes y no pase exactamente nada. A menos, claro, que el Pueblo se organice y pueda dar reversa a tal o cual devastación en pro del “progreso” de una comunidad o de una ciudad.

Sin duda, las principales depredadoras de nuestro ambiente son las compañías mineras, mismas que actúan sin ningún freno y se han dado el lujo de contaminar arroyos y ríos cuando han querido minimizar costos y no construyen adecuadamente sus contenedores de agua de desecho, tal y como ocurrió con el Río Sonora y, también, en el vecino estado de Chihuahua. La consecuencia inmediata fue la exposición de los habitantes aledaños a las cuencas de esos arroyos y ríos contaminados y, por tanto, el surgimiento de nuevas enfermedades que provocarán algunas muertes prematuras.

Árboles secándose y estacionamiento del Musas, donde alguna vez existió el Parque Villa de Seris. Foto: Archivo de Libera Radio.

También son depredadores importantes los “políticos”, en su calidad de funcionarios públicos, que prefieren construir negocios particulares en áreas destinadas para equipamiento o para áreas verdes. En Hermosillo, por ejemplo, una parte del área verde del bulevard Colosio y Sahuaripa se destinó para la construcción de un car wash y un restaurante. También se han devastado áreas verdes para favorecer la vialidad de los autos en varias partes de la ciudad, entre otras los camellones de los bulevares Kino, Morelos y Zamora, entre otros. También se ha intentado, en varias ocasiones intervenir el Parque Madero, el único bosque urbano con que cuenta la ciudad para diversos fines. Primero se intentó llenar el Parque de establecimientos comerciales, después se pretendió construir un lago artificial, posteriormente se intentó construir un teatro y últimamente hasta un Parque Canino se pretendió instalar.

Son muchas las luchas ambientalistas que han sucumbido a los intereses económicos de los “empresarios” sonorenses o de capital extranjero. Una de las más importantes es, sin duda, la lucha por evitar la construcción del Cytrar, que hoy en día tiene almacenados, bajo tierra, una gran cantidad de residuos tóxicos por rumbo del sur de la ciudad. Otra lucha perdida, de gran importancia también, fue la pérdida del Parque Villa de Seris, un pulmón de la ciudad, para que se construyera el Musas, obra que solo sirvió para justificar la instalación de un casino y el Galerias mall, quedando una gran superficie de la otrora área verde para prestar el servicio de cajones de estacionamiento. No obstante que otra parte de aquel hermoso Parque aún no ha sido utilizada, se ha desaprovechado esa oportunidad para regresarle a ese punto de la ciudad una parte del espacio arrebatado en los tiempos del tristemente célebre Eduardo Bours.

Aun con todo lo anterior, persisten personas dispuestas a seguir luchando y Los Amigos y Amigas del Parque Madero han dado muestras de ello. Valiosa, sin duda, la labor que han venido realizando los Caminantes del Desierto por rumbos del Parque Johnson quienes van recuperando, para su beneficio, un área verde abandonada. También es significativa la iniciativa de Luis Enrique Ortiz de convocar a la creación de un área verde en el camellón del bulevard Quiroga a la altura del Camino del Seri, tal y como ocurrió este fin de semana donde se plantaron decenas de árboles nativos (mezquites, palo fierros y palo verdes).

Loable, innegablemente, la acción ciudadana, pero ¿dónde están los políticos? Sí, esos que cobran por representarnos a Todos nosotros en diversos niveles de gobierno. Hasta cuándo se harán responsables de la conservación y creación de áreas verdes, pero sobretodo cuándo serán capaces de crear una verdadera política ambiental que ponga fin a los excesos que se están denunciando.

Hay quien dice que Morena tendrá un gobierno distinto, sin embargo, no he visto la voz de legisladores y otros funcionarios electos pronunciarse en torno a los recientes conflictos ambientalistas. Esperemos que cuando sean gobierno nos demuestren que tomarán medidas al respecto.

Isabel Dorado Auz

Foto principal: “Naturaleza muerta en el Musas”, archivo de Libera Radio.