Una concesión otorgada a Germán Larrea, amenaza con acabar con un pequeño gran pueblo enclavado en la sierra sonorense.
Cananea, mineral cuya riqueza debería ser utilizada para el engrandecimiento de nuestro pueblo, se queda en las manos de un corporativo del cual es director ejecutivo Germán Larrea Mota Velazco.
Pueblo donde valientes hombres gestaron una de las luchas obreras más importantes de la historia de México es testigo del actual retroceso a que es sometida la clase trabajadora, cientos de mineros fueron despedidos por luchar una vez más por sus derechos laborales, una huelga por demás legal fue considerada ilegal por los lacayos del sistema gubernamental al servicio de los grandes corporativos, a pesar de que la fuente generadora de trabajo ahí permanece generando riqueza.
Cananea fue prácticamente sitiada en Junio de 2010 con el arribo de más de 4000 policías federales, aunque la prensa mencionaba 2000, todavía muchos de ellos se encuentran dentro de la mina, la clase trabajadora fue traicionada por el gobernador Bours y por el que se decía su amigo, el gobernador cananeense Guillermo Padrés quien “incondicionalmente” se sometió a las órdenes de las autoridades federales que a su vez obedecían órdenes de Larrea.
Fieles a su líder Napoleón Gómez Urrutia fueron leales ante el apremio del sistema de acusarlo de falsos delitos mismos que fueron descartados una y otra vez por sus abogados y a querer y no por los mismos tribunales.
A escasos días de cumplir 9 años los mineros se encuentran abandonados, los apoyos han dejado de fluir hacia los mineros y sus familias, todos ellos han sido boletinados por Grupo México desde el principio de la huelga para que no encontraran trabajo, al igual sus esposas, el cerco se cierra para ellos que sólo contaban con el apoyo del sindicato nacional y los pequeños trabajos que pudieran desarrollar sus familiares.
La finalidad de Grupo México era que los mineros nativos y que por generaciones trabajaron en la mina salieran del pueblo, contratando puro fuereño sin arraigo, obreros desechables que si mueren dentro de la mina nadie los reclame.
Grupo México se burla de los obreros, los tiempos de la tienda de raya han regresado para los mineros o aprendices de mineros contratados por compañías terceras que sufren las mismas malas condiciones de trabajo totalmente en desventaja para ellos, la CTM como siempre a las órdenes del patrón, el actual gobierno tratando de calmar a los mineros en resistencia, bajo falsas promesas, la gobernadora y el gobierno federal entregando premios de empresa socialmente responsable a estos explotadores, contaminadores y verdaderos criminales, que no respetan ni la ley ni los derechos humanos.
Hago un llamado a los mineros mexicanos de todas las secciones del sindicato que representa Napoleón Gómez Urrutia, tan querido por su gente, a los mineros del mundo que se dicen compañeros, a que no abandonen a los mineros de la histórica Sección 65 en resistencia, a todos los obreros del país que no permitan que una vez más le hagan lo mismo que a Mexicana de Aviación, al Sindicato Mexicano de Electricistas, a los trabajadores de PEMEX, sólo por mencionar a unos de los más grandes sindicatos nacionales, integrado por importante clase trabajadora.No debemos permitir que la historia de fracasos se repita una y otra vez, la clase trabajadora no lo merece, menos sus familias.
La unidad debe permanecer entre los mineros y su dirigente, sin soberbia, con humildad especialmente de parte de los jefes, enterarse y sentir su sufrimiento como propio, 9 años se dicen fácil, pero se sobrevive difícilmente más aun cuando se siente el abandono.
Nunca más deben salirse con la suya los malvados corporativos integrados por gente que dista mucho de ser humana, la economía depredadora no conoce de sentimientos, de unidad, de hermandad, demuestren que ustedes son distintos que ellos, que nada los separe, ni la desesperación ni las malas interpretaciones, le toca a su compañero Gómez Urrutia mover su liderazgo nacional e internacional para llevarlos a la victoria, y si no puede tiene la obligación él de decirlo con claridad y firmeza, como cuando a través de videoconferencias agradecía su lealtad a la 65, a Taxco y Sombrerete.
¡Vivan los mineros en resistencia y sus familias!
Por: Rosa María O´leary
