Por Carlos Sánchez.

Te extraño mucho Yo y tu nieto, me dice abuelo se calló, no sabe que nunca te va volver a ver, me pesa mucho tu pérdida, me duele el pecho estar sin ti. Yo extraño a Javier Arturo Valdez Cárdenas al que era mi padre, no al periodista, extraño al que me abrazaba, me besaba y me decía cabrona, mi Reyna y jugaba conmigo…

Escribe frases de amor que publica en su bitácora de Facebook. El destinatario es su padre: Javier Valdez Cárdenas, extinto periodista que murió asesinado, en Culiacán, Sinaloa, el quince de mayo del año en curso.

Invariablemente las frases que Sariah escribe tienen la rúbrica contumaz de la añoranza.

Se me hace tan difícil esto, extraño tu compañía, tu amor, tus mensajes, por más que te busque no te voy a encontrar eso es lo que me duele un chingo.

Sariah, en sus diecinueve años de existencia, es madre de Javiercito, a quien cotidianamente lleva a una guardería, o a quien en ocasiones, lo deja en casa de la abuela de éste. Sariah asiste diariamente, y durante ocho horas, a esa plaza comercial donde se desempeña como constructora de belleza femenina: su trabajo consiste en poner uñas.

Así la rutina de Sariah, la que se modificó desde ese fatídico día en el que a Javier, el escritor, el fundador de RíoDoce, el semanario de Culiacán, el corresponsal de La jornada, el autor de varios libros que versan sobre temas de narcotráfico, murió abatido de trece balazos.

Cuarenta días sin ti, miles de lágrimas, varios corazones vacíos, 40 noches de dolor 40 tardes de tristeza💔 te extraño demasiado papi.

En el muro de Face de Sariah, habitan las fotografías de Javier, algunas ilustran los abrazos, la cercanía de ambos. Y obviamente, están también esas fotos del nieto del periodista, el niño que heredó su nombre.

También sobresalen titulares de notas periodísticas donde el tema es Javier Valdez. Una y otra vez el rostro del reportero, las consignas que enmarcan la palabra justicia.

Un día le pregunté a Sariah sobre si su hijo decidiera ser periodista, qué pensaría. Me dijo que “Si supiera que la libertad de expresión no tiene consecuencias tan graves como la pérdida de la vida, sí  me gustaría, pero con todo y eso, si a mi hijo le gustara, no me opondría”.

También, otro día, le pregunté estas cosas:

—¿Sariah, cómo es el recuerdo de tu padre de cuando tú eras niña?

—Mis mejores momentos fueron con él. No nos veíamos muy seguido, por las circunstancias y su trabajo, pero siempre estuve orgullosa de él, siempre me sorprendía, era de las personas que llegaban a tu casa sin avisar, tocaba la puerta y al abrirla ya estaba allí con una sorpresa, o simplemente con su presencia.

Recuerdo muy bien una vez que me llevó un pastel a la escuela, yo iba en tercero de primaria, me sorprendió mucho, siempre era así: detallista, queriendo que todos tuvieran un poco de alegría, siempre fijándose en los demás y dejándose él para lo último.

Toma mi mano con fuerza, no te vayas te lo ruego💔Te amo mi amor estuviste para mí siempre, en buenas, malas y peores. Esta es una de mis fotos favoritas cuando te quedaste dormido esperándome en el seguro, TE AMO MI REY HERMOSO, MI VIDA , MI TODO. Siempre siempre estarás en mi corazón así como tu sangre en mi cuerpo.


—¿Qué proyectos inmediatos tenían?

—Siempre hacíamos planes, pero los que estaban en puerta eran el cumpleaños de Javiercito y mis estudios.

—¿Cómo y cuándo fue la última vez que lo viste, qué se dijeron?

—El sábado trece de mayo a las ocho de la de la mañana fuimos a desayunar al Chics, hablamos sobre un curso que yo acababa de terminar y le comenté que había ido a ver las inscripciones para retomar los estudios, quedamos en verlo el lunes, que era el día que comíamos juntos.

Cuánto me dueles, al irte te llevaste gran parte de mí, sigo sin creerlo. Recuerdo todo lo que hicimos juntos y te veo en todos los lugares a donde voy. Sabías que eras todo para mí, sabías que te amaba y tú me amabas a pesar de muchos errores que cometí. Me siento vacía y sola. 

—¿Cuál era su mirada cuando se encontraba con su nieto?

—No solo la mirada le cambiaba, sino todo su semblante, yo siento que era mucho el amor que le tenía a su nieto, además él era un padre ejemplar y un excelente abuelo. Era otro con Javiercito, le gustaba corretearlo, le enseñaba muchas cosas, se volvían locos, juntos. No tengo palabras que puedan expresar cómo le cambiaba su mirada.

—¿Cuál era el consejo o qué tema sobre tu persona es en el que más insistía?

—La puntualidad, que era algo muy importante para él, mi ortografía, y Javiercito, le preocupábamos mucho.

—¿Cuál de los libros de tu papá es el que más te ha gustado, y por qué?

Huérfanos del narco, son historias muy conmovedoras que se viven a diario, de personas que de la noche a la mañana se quedan solas y desamparadas, incluso algunas que ni siquiera tenían nada qué ver con el narco solo por vivir en un país donde abunda, fueron afectadas por ello.

— ¿Alguna vez le pediste a tu papá que se alejara de los temas que él trataba como periodista?

—Sí, varias veces, pero él amaba lo que hacía y si algo aprendí de él y de lo cual estoy muy orgullosa, es que si uno no hace lo que le gusta o apasiona en esta vida, es igual a estar muerto en vida, a él le encantaba ayudar, siempre.

—¿Recientemente lo has soñado? ¿Qué te dice?

—Sin comentarios.

—¿Cuando hablas con él qué le dices?

—Le digo cuanto lo extraño, le digo que lo necesito, que lo amo y le platico de los cambios que ha tenido su nieto en este tiempo que ya no está, le hablo de las palabras nuevas que ya dice Javiercito.

Que pesar que ya no estés para mí, ni para Javiercito, me duele mucho en el alma, está vacía sin ti, te llevaste un gran pedazo de mi corazón, me dueles mucho MI REY HERMOSO, pasan los días y sigo sin creer por qué chingados te tuvo que pasar esto a ti, yo todavía te necesito muchísimo mi vida.

—En su nombre, ¿qué es lo que necesitas que haga la sociedad como un acto de justicia, o como un reconocimiento a su legado?

—Que se le reconozca, más que nada: no. Porque ya no está y siento que eso debieron haberlo hecho en vida porque él nos entregó toda su vida para decir, plasmar, externa, lo que tantos y por tantos años hemos callado.

¿Qué necesito que hagan? Que compartan información sobre su caso, que no se queden callados que asistan a las marchas, a las pláticas, a pegar carteles, que se muevan no solo por él sino por todos. Ya basta de que nunca sepamos nada, y que los del estado nos escondan todo.

Publicación original: http://mamborock.mx/2017/06/27/el-nos-entrego-su-vida-para-decir-lo-que-tantos-y-por-tantos-anos-hemos-callado/