#DíasdelFuturoPasado volumen 21

Hace unos días Philip Alston, investigador sobre temas como pobreza y Derechos Humanos, presentó un informe ante las Naciones Unidas donde presenta algunas cifras relacionadas a la pobreza, migración, Derechos Humanos entre otros factores que se están viendo afectados por el cambio climático y por algo que él llama Apartheid Climático. El Apartheid Climático es lo que viven cientos de millones de afectados por el cambios climático y como estas afectaciones se dan entre los más pobres, los más vulnerables, los que de entrada ya se encuentra en una situación de riesgo socio-ambiental y no tienen las herramientas para sobrevivir, mientras que los ricos, compran y  preparan sus vías de escape, no solo a las peores efectos de la crisis climática, sino también para los cambios más profundos que se vienen con ella.

Dentro que las recomendaciones que Alston hace, es no confiar exclusivamente (yo diría que nada) en el sector privado, llámense Instituciones Financieras Internacionales, Corporaciones Transnacionales, entre otras, pues al hacerlo estamos garantizando violaciones masivas a los Derechos Humanos de las poblaciones más pobres, mientras que los ricos acceden a los mecanismos seguros para sobrellevar con toda calma y comodidad el colapso climático. Entre los ejemplos que menciona, el más emblemático, pues con este redondea el concepto de Apartheid Climático, es el paso del Huracán Sandy por Nueva York en el 2012, pues mientras que poblaciones como Brooklyn y el Bronx no contaban con energía eléctrica, las oficinas de Goldman Sachs permanecían inmunes a los daños provocados por el huracán, incluso mantuvo un generador funcionando para tener energía eléctrica hasta que el gobierno la restauraba. Sí, la Isla de Manhattan fue la primera en recibir electricidad. También vale la pena rescatar su crítica a las COPs y otras reuniones gubernamentales, especialmente por la falta de compromiso de los gobiernos de un cambio radical de modelo de producción-consumo y su sistema de clases.

A la par de este Apartheid Climático desde el Norte Global, mismo que es el responsable de más del cincuenta por ciento de los Gases de Efecto Invernadero culpables directos del calentamiento global surgen movimientos como “Fridays for Future”, “Extintion-Rebellion” que buscan que los gobiernos reconozcan la emergencia climática y actúen en consideración. Lamentablemente estos dos movimientos se han convertido en una especie de espectáculo mediático, sin ninguna incidencia real en la toma de decisiones de los gobiernos. “Extintion-Rebellion” ha logrado por lo menos que países como Inglaterra reconozcan la emergencia climática y tal vez en la próxima COP vayan con una postura más crítica, lo veo poco probable. Los “Fridays for Future” si son parte directa del circo mediático del sistema. En los países del Sur Global estos dos movimientos llegan de la mano de las ONGs y algunos reformistas sin nada que ofrecer.

En el Sur Global ya se vive una especie de Apartheid Ecológico, al ser el territorio más devastado por el modelo de producción-consumo, donde las zonas de sacrificio comienzan a ganar terreno a la par que las zonas exclusivas de los ricos se apropian de la naturaleza para su disfrute, y de los recursos económicos para su propia seguridad. El apartheid climático tiene años ensayando sus formas de actuar en estas regiones, mientras que continua con su devastación y privatización del planeta.

Vivimos tiempos de cambio, en los que el sistema de clases aprovecha para mantener su hegemonía, aunque eso implique un cambio de paradigma civilizatorio. Se refuerzan implementando más violencia hacia la naturaleza y las comunidades más vulnerables. Construyen sus nuevas –viejas- formas de dominación, en las que los que no pertenecemos a su clase, los que somos invisibles, prescindibles para ellos no importamos, somos sustituibles. Es necesario construir desde abajo, romper con los Apartheid impuestos.

Desde el Colapso, Zinacantepec, junio, 2019.

Por: Jorge Tadeo Vargas

Director de www.lidecs.org

Twitter: @primaindie