Por Isabel Dorado Auz.

Sin lugar a dudas, toda la prensa nacional tendrá como noticia principal los resultados electorales de este 4 de junio, de lo cual nos ocuparemos brevemente, para luego abordar temas verdaderamente importantes.

¿Qué panorama nos pinta la jornada electoral? Podríamos decir que el PRI sigue en decadencia aún y cuando logre imponerse fraudulentamente en el Estado de México y retenga, en consecuencia, la gubernatura. El PAN, aunque se le reconozcan los triunfos en Nayarit y Coahuila, el descontón sufrido en el Estado de México, donde alcanzará alrededor del 10% de la votación, no le permitirá albergar esperanzas de un triunfo electoral en el 2018. El PRD se consolida como partido satélite, aunque no sabe a ciencia cierta si lo será del PAN o del PRI en los comicios del próximo año.

El gran ganador es, sin duda, el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, al estar compitiendo al tú por tú con la añeja estructura electoral priista en el Estado de México; al obtener más del 15 % de la votación en el estado de Veracruz y se alza con la victoria en municipios tan importantes como Xalapa y Minatitlán; además, obtiene una votación superior al 10% en Coahuila y Nayarit, con lo cual empieza a verse como un partido con presencia nacional. Sin embargo, la gran fortaleza de MORENA se consolida en el Valle de México, donde seguramente será la primera fuerza electoral tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México en la elección presidencial del 2018.

Ahora sí, ocupémonos de cosas importantes que tienen que ver con lo que sucede en nuestro municipio. Es sumamente grave, por ejemplo, que, ante la ausencia de una verdadera Comisión de Derechos Humanos, la “Gobernadora” del Estado y el “alcalde” de Hermosillo, prácticamente les dieron licencia a los policías municipales para que asesinen a cualquier sospechoso de cometer un delito, cuando éstos porten algún arma, así sea un machete o un cuchillo, tal y como ha ocurrido recientemente. Podrán decidir entonces, los policías, que “delincuentes” merecen vivir y quienes no.

Por otro lado, el fraude evidente que representan las diez paradas de camiones, con un costo de 2.4 millones de pesos cada una, es un reflejo del nivel de descomposición a que ha llegado el llamado ejercicio del poder político en nuestro municipio.

El “alcalde” trató de justificarse diciendo que cada parada costó 480 mil pesos, lo cual debiera alarmarnos un poco más, ya que los restantes millón 900 mil pesos serían lo invertido en la siembra del arbolito, la reparación de un tramo de calle y otros detalles de albañilería.

La pregunta es, ¿cómo es que se lo permitimos? Más grave aún, y en eso no se enfocan los medios locales, es el robo que se pretende llevar a cabo con la Concesión del Servicio de Alumbrado Público, ya que en ese caso no se está hablando de solo 24 millones de pesos, cantidad que es la que finalmente representa la inversión en las “modernas” paradas del transporte urbano, sino que estaríamos hablando de miles de millones de pesos que hipotecarían las finanzas del municipio por los próximos 15 años. Ya están tratando de evadir los recursos jurídicos que hemos interpuesto como sociedad civil. Se empieza a perfilar la complicidad de los organismos encargados de impartir Justicia para consolidar el robo en proceso.

En resumen, no nos quedemos solo en el circo electoral, exijamos cuentas hoy a quienes están aprovechando sus puestos políticos para servirse de nuestros impuestos. No esperemos hasta el 2018 para ponerlos en su lugar, porque luego entonces no habrá manera de limpiar todo el cochinero que están haciendo hoy día.

auz3@correom.uson.mx