Por: Oscar Espinoza.*
Este viernes 14 de octubre se realizó el Conversatorio convocado por la Red Fronteriza de Salud y Ambiente A.C., y tuvo como escenario el Callejón Juan Álvarez, en el Centro Histórico de Hermosillo. En dicho foro se contó con la presencia de los Comités de Cuenca Río Sonora, siendo representados por Francisca García y Francisco Miranda Córdova. También asistieron estudiantes, académicos, académicas, comunicadores y ciudadanía interesada en la problemática derivada del derrame de tóxicos por parte del Grupo México en el Río Sonora. Dicho conversatorio tuvo como objetivo generar un espacio para enterarnos de viva voz de agraviados y agraviadas la magnitud de la problemática que sigue afectando su vida cotidiana. La dinámica se estableció en dos momentos, siendo la primera iniciada con tres preguntas detonadoras para luego dar paso a un diálogo abierto de los representantes del Comité de Cuenca Rio Sonora y la concurrencia.
Al preguntarles en torno a cómo han vivido estos dos años afectados por el derrame de tóxicos en el Río Sonora y como se han ido organizando, Francisca García manifestó que al inicio era un caos y el medio por donde se enteraron fue por las redes sociales y después lo confirmaron con el alcalde de Arizpe vía telefónica. Al comunicarse con Protección Civil y el Ayuntamiento de Aconchi, de donde es originaria, desconocían e ignoraban de la situación del derrame de tóxicos y en ese sentido las autoridades no proporcionaban una información adecuada a la población sobre el derrame.
“Una de las primeras acciones fue el aviso mediante perifoneo de patrullas informando que se cerrarían los pozos, pozos que se abrieron a los pocos días. La población fue la que tomó la iniciativa de recomendar algunas medidas de precaución como ya no tomar agua de los pozos e ir al río. Las autoridades repartieron agua por medio de pipas entre los meses de agosto y septiembre, siendo que para octubre las autoridades deciden levantar la contingencia.”
En cuanto a la organización, por medio de contacto con la organización Poder reciben apoyo y asesoría para organizarse y defender sus derechos humanos, siendo que desde entonces a la fecha cuentan con 9 comités en la Cuenca del Rio Sonora y 2 comités están en EE.UU. Una de las acciones en la defensa de los derechos humanos en la vía judicial fue la de interponer amparos.
Por su parte Don Francisco calificó de ecocidio y una gran catástrofe lo acontecido con el derrame de tóxicos en el Rio Sonora y que son 22,768 personas afectadas. “Tanto las autoridades como representantes de Grupo México aducían que la lluvia copiosa fue la causante de dicho desastre lo cual no se sustentaba por los reportes meteorológicos, por eso hay responsabilidad de gobierno.” También señaló que el derrame sucedió el 4 de agosto y no el 6 de agosto.
A dos años, todos los compromisos del gobierno y la empresa minera “sólo fueron anuncios para la televisión y la prensa pues no hay un cumplimiento efectivo. Hacemos una invitación a la ciudadanía a viajar por el Río Sonora para corroborarlo.
En otra parte de su intervención manifestó que el agua contaminada llegó a Hermosillo, en particular en la parte norte de la ciudad así como las redes que se alimentan de la presa “El Molinito”, como lo han reportado los resultados presentados la Dra. Reina Castro Longoria, académica de la Universidad de Sonora, . En cuanto al fideicomiso opina que lo único que logró fue “conflictuar” a la población, para dividir y provocar pleitos, mas allá de ser uno de los mecanismos de indemnización a la población afectada, lo mismo sucedió con el asunto de reparto de tinacos del que se ignora los criterios para proporcionarlos, siendo que se han detectado muchas irregularidades. “Aplicaron uno de los principios del arte de la guerra: divide y vencerás.”
Es tajante en señalar que la problemática en el Río Sonora aún persiste y que los representantes del gobierno en el fideicomiso, como Wenceslao Cota Montoya y Adolfo García Morales trabajaron políticamente
Mencionó que uno de los compromisos del Grupo México fue que cada 15 días se harían estudios a las personas afectadas lo cual no se ha cumplido y que hay 380 casos reconocidos por Cofepris con afectaciones en la salud. De lo anterior señala que no hay voluntad política y que no les interesa la población ya que la actividad minera genera 2 mil millones de pesos al año.
“Grupo México no aceptó la participación de autoridades municipales y menos de la ciudadanía en el fideicomiso y por ello fue un desastre, el reparto fue inequitativo y hay que transparentar dicho recursos. Una de las irregularidades en el reparto es que hay beneficiarios que no viven en el Río Sonora“, dice Francisco.
En cuanto a las acciones judiciales señalan que en el nuevo sistema de justicia penal hay muchas trabas burocráticas en los trámites y que implican un gasto de recursos los cuales no cuentan. Hasta el momento desde Arizona, las autoridades norteamericanas instaron a Grupo México a hacer pública el fideicomiso.
Otro de los incumplimientos son las 37 potabilizadoras, de la cual sólo existe una, pero no funciona porque el fideicomiso no pagó para su operación lo cual representa una burla, mientras que el funcionario Wenceslao Cota Montoya, como representante de Secretaría de Gobernación, informa que ya está etiquetado el fideicomiso. Es decir, el fideicomiso no pagará la operación de las potabilizadoras.
“En el caso de los ejidatarios, ellos han sido pisoteados y engañados, la agricultura ha sido gravemente afectada y eso se materializa con algunos de sus productos que eran de reconocimiento local como el chile y maíz que hoy ya no tienen el mismo rendimiento que antes del derrame de tóxicos.”
Una de las acciones que les llamó mucho la atención fue el hecho de que una semana antes del 6 de agosto del 2016, aniversario de la tragedia, cierran la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (UVEAS), pues ello traería como consecuencia que no serían emitidos los estudios que comprometerían al Grupo México.
Recalca que una de las experiencias y aprendizaje en este proceso tiene que ver con la organización y defensa de los derechos humanos, señala Don Francisco, pues él siendo comerciante reconoce que desconocía de derechos humanos y en el caso de la población del Rio Sonora fueron pisoteados. Señala además que su familia, en particular su esposa, le recomienda que no se meta en problemas dada su situación de salud, puesto que padece diabetes controlada con medicación. Finalmente, señaló que hay información que Grupo México compró Bacanuchi para su expansión y esto lo logró bajo engaños: a 17 ejidatarios les quitaron 18 mil hectáreas.
No queremos dinero, queremos salud, derecho a la vivienda.
Por su parte Francisca García, considera que el aprendizaje es la concientización de sus derechos humanos y que muchas personas en la Cuenca del Rio Sonora dudan de enfrentarse al gobierno y las empresas siendo consciente del poder político con que cuentan y sobre todo se preguntan cómo detener la ofensiva de planes de expansión de la minera. Considera que el sustento para mantenerse en la defensa de sus derechos humanos es lo que tienen, la tierra y el río.
En cuanto a la condición anímica de la población considera que en particular en los agricultores hay una situación desesperada ya que los productos no han alcanzado el rendimiento, pues el tamaño de los productos es mucho menor que años anteriores y que no se han cumplido los compromisos de realizar los análisis a las personas, las aguas y las tierras.
“Da la impresión de que nos quieren desterrar de nuestras tierras”, enfatizó. “No hay voluntad política”, aunque reconocen la generación de empleos por parte de las mineras sin embargo en comparación a los desastres ocasionados por la actividad minera las pérdidas sociales y ecológicas son mayores a los ingresos que pueda generar.
Al finalizar el Conversatorio se invito a un siguiente foro, Rio Sonora: Biorremediación, que se llevará a cabo el miércoles 19 de octubre a las 7 de la tarde noche en la Plaza Zaragoza, al cual extendieron la invitación al público interesado.
*Prestador de Servicio Social de la Carrera de Sociología de la Universidad de Sonora.
