Javier Valdez Cardenas

Por Sylvia Teresa Manríquez.

¿Por qué matan a los periodistas? – preguntó

Guardé silencio. Un cúmulo de explicaciones acudieron a mí, sólo respondí – les tienen miedo.

Dice el Diccionario del Español de México que el miedo es la sensación que se experimenta ante algún peligro, posible daño o ante algo desconocido, y que se manifiesta generalmente con pérdida de la seguridad, actitudes poco racionales, temblor, escalofríos, palidez, entre muchas otras reacciones.

Quizá quienes matan periodistas padecen todas estas manifestaciones. También quienes observamos como nuestro país se convierte en el cementerio más grande de voces y letras.

La organización independiente de derechos humanos Artículo 19, documenta cifras alarmantes, en lo que va del 2017 han sido asesinados cinco periodistas: el dos de marzo en Guerrero, Cecilio Pineda Birto, director de La Voz de la Tierra Caliente y colaborador del periódico El Universal; el 19 de marzo en Veracruz, Ricardo Monlui Cabrera de El Político y El Sol de Córdoba; el 23 de marzo en Chihuahua, Miroslava Breach Velducea, de Norte Digital de Ciudad Juárez y corresponsal de La Jornada; el 14 de abril en Baja California Sur, Maximino Rodríguez Palacios del Colectivo Pericú y Es mi opinión; y el 15 de mayo en Sinaloa, Javier Valdez Cárdenas, de Río Doce y corresponsal de La Jornada y AFP.

En 2016 fueron 11 los periodistas ejecutados, en 2015 fueron 7 y en 2014 se registraron 5 asesinatos. Además, Artículo 19 presenta un cuadro en el que se observan los datos por sexenios. Así, en México durante el período de Vicente Fox Quesada fueron liquidados 22 periodistas, en el de Felipe Calderón Hinojosa se cortó la vida de 48 y en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto se han contabilizado 32 asesinatos de profesionales de la comunicación.

Periodistas asesinados en México

Las cifras son duras pero necesarias. Nos cuentan de la magnitud de

una realidad que nos avasalla; porque nos confirman la espeluznante certeza de que los asesinatos han ido aumentando, la inseguridad y el miedo también.

Los periodistas fallecidos violentamente son seres que amaban a este país. Informaron y denunciaron hasta donde las balas lo permitieron. Personas que aunque tenían miedo, lo último que perdieron fue la fe, la misma que yo no sé de donde afianzarla.

Platiqué algunas veces con Javier Valdez Cárdenas, entre muchas le hice la misma pregunta que solían hacerle sus colegas periodistas, me respondió lo mismo que a los demás: Sí me da miedo que me maten, no sé por qué no lo han hecho. Ineludible la admiración, el respeto, como inevitable el escalofrío al sentirse en presencia de quien apuesta lo más preciado a la denuncia y la búsqueda de justicia.

Me atrajeron sus letras preocupadas por las familias, las madres, hijas, hijos, atrapados en el desamparo de las filas del crimen organizado, aquellos que tampoco encuentran esperanza en las acciones del gobierno. Piense, me dijo, ¿Quién mata a los periodistas? Eso debemos investigar.

Sin garantías para ejercer el periodismo

¿Quién mata a los periodistas? ¿Por qué los matan?

Javier dijo que el narco y el gobierno, yo respondí que por miedo.

Pedir un minuto de silencio se antoja burla, cuando van años y años ejecutando, secuestrando, violentando, censurando, acallando.

El reclamo en México es por la justicia, por 105 comunicadores que no debieron morir.

Estamos cansados de sentir miedo. Se requiere menos impunidad y más acciones que lleven a la protección de quienes hacen su trabajo comunicando, investigando, denunciando.

Menos minutos de silencio y más amor por este país y su gente, que al final de cuentas somos todos y somos los mismos temiendo, llorando y esperando.

@SylviaT Correo: sylvia283@hotmail.com