Especial EXPRESO

El pasado 31 de mayo del 2020 el joven Rubén Villegas y sus cuatro amigos viajaban a bordo de un vehículo rumbo a la costa de Hermosillo cuando fueron interceptados sobre la carretera 26, quedando en calidad desaparecidos.

El 9 de junio de 2020 a orillas de la carretera 4 sur, la cual conecta con la carretera 26, la 100 y otras zonas en la costa de Hermosillo, fueron localizados 4 de los cuerpos, mismos que fueron identificados como: José Ángel Coronado Torres; Aarón Ulises Landavazos León; Luis Gerardo Mendoza Villaflor; Adriel Alejandro Gómez Arvizu. Todos con impactos de arma de fuego y marcas de trato violento. Los jóvenes encontrados eran los amigos de Rubén Armando Villegas Coronado, sin embargo de él no había rastro.

El 15 de agosto de 2020, las Madres Buscadoras de Sonora recibieron una llamada por parte de un ciudadano, quien dijo haber encontrado dos bolsas con lo que parecía ser restos óseos, ubicadas al costado de un camino que conduce al campo San Antonio, cerca del poblado Miguel Alemán. Al lugar arribó el colectivo de madres, quienes junto a las autoridades que las acompañaron, procedieron a acordonar el lugar para  recuperar los restos.

Ahora se sabe que una de las osamentas pertenecen a Rubén, así lo informó el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la Fiscalía de Sonora, quienes al realizar la comparativa genética, comprobaron que los restos pertenecen a Rubén.

El hallazgo fue a 115 kilómetros, de donde localizaron los cuerpos de sus amigos.

En cuanto a la osamenta que se encontraba junto a él, permanece en calidad de desconocido.

De acuerdo con información proporcionada por los forenses, la identificación del joven duró tantos meses, debido a que el estado de los restos, el clima de la zona y el tiempo, llegan a degradar las muestras genéticas que se obtengan de los restos. y los resultados deben repetir una y otra vez hasta que sean coincidentes.